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LA MAESTRA ROSA ELVIRA FIGUEROA Y LA CREACIÓN DE LA ESCUELA DE MÚSICA Y DANZAS FOLKLÓRICAS PERUANAS.

Actualizado: 14 jul 2023

Por July Sánchez Fuentes

La actual consolidada Escuela Nacional Superior de Folklore tiene una historia que se remonta a 1949, año en que se autorizó oficialmente su funcionamiento con el nombre de “Escuela de Música y Danzas Folklóricas Peruanas” institución educativa que surge por iniciativa de la maestra Rosa Elvira Figueroa y Núñez en las instalaciones de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas (ANEA)y teniendo como fecha de creación el 2 de junio de 1948. Un año después es que sería oficialmente reconocida por el estado como Escuela Nacional de Música y Danzas Folklóricas Peruanas, facultada para formar profesores y artistas en folclor peruano.



Rosa Elvira Figueroa y Núñez y la Promoción 1960 de la “Escuela de Música y Danzas Folklóricas Peruanas”
Rosa Elvira Figueroa y Núñez y la Promoción 1960 de la “Escuela de Música y Danzas Folklóricas Peruanas” © CDAA-ENSFJMA

El 2 de junio de 1,948, Rosa Elvira Figueroa crea la primera Escuela de música y danzas folclóricas peruanas. Desde el año 1,988 funcionaria como Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.

Doña Rosa Elvira perteneció a una de las principales familias de la ciudad de Huánuco y se asentó en Lima en la década de los veinte. Su vocación artística la condujo a incursionar en el cine como actriz en la película “Yo perdí mi corazón en Lima” (1933) y adquirió experiencia en la teatralidad en las puestas en escena de la ópera, convirtiéndose también en una de las pioneras de la difusión radial a través de emisoras como Radio Goicochea, OAX y Radio Nacional. Realiza estudios de extensión cultural sobre danzas tradicionales en Chile, en Argentina y en México, esta experiencia como consecuencia la encamina a comprometerse en la práctica de afirmación de nuestra peruanidad como sociedad, a través de la promoción y pedagogía de la música y la danza. Su condición distinguida en la sociedad limeña le facilitaría el acceso para desarrollar su faceta empresarial encaminándola a formar elencos de difusión de expresiones musicales y coreográficas populares como “Galas Peruanas” y “Perú Canta y Baila”, ambos dirigidos a un público fundamentalmente citadino, hasta que persuadida por su labor formativa se propone preparar docentes en música y danzas folclóricas creando así la primera “Escuela de Música y Danzas Folklóricas Peruanas”.

La misión institucional que promueve la maestra Rosa Elvira Figueroa se encuentra sumergida en el contexto de transformación de la capital de Lima. Durante la década del cuarenta se establece notoriamente las primeras migraciones de las poblaciones rurales a la ciudad, haciéndose evidente diversos niveles de rechazo de las poblaciones limeñas frente a esta crecida provinciana. Por ese entonces, surge la difusión de géneros musicales andinos en Lima abriendo paso a una gran movilización artística primero en la Fiesta de San Juan en la Pampa de Amancaes del Rímac y posteriormente ante la demanda emergen las instituciones regionales como cobijo, centros de trabajo como los coliseos en espacios marginales y se expande la difusión radial como eje comunicante de música folclórica y cercanía, además de distinguir la representación del movimiento indigenista en las esferas del Estado.

DANZA DEL CENTRO. Alumnas de la “Escuela de Música y Danzas Folklóricas Peruanas” ©CDAA - ENSFJMA

La labor de doña Rosa Elvira Figueroa circuló promoviendo la vida cultural de la capital de la República, a consecuencia de su labor se convirtió en un personaje mediático de su época. Impulsó desfiles de moda con trajes típicos a cargo de sus alumnos y jóvenes provenientes de los sectores medios y altos; se encargó de vestir a las reinas de belleza con indumentaria tradicional que ella reinterpreta desde su mirada; participó como jurado en festivales, además, de ser promotora de los concursos denominados “Ñusta Escolar”. Para sus montajes en las salas de Teatro, le valió su aprendizaje artístico encaminándola a componer sus celebrados “cuadros teatralizados” consistentes en personajes de un Perú folclórico que componía entre la realidad y el simbolismo. Utilizó el costumbrismo para construir sus escenas, elaborando para cada época puestas y actos con líneas de tiempo musicales. Creó guiones, escenografías y diálogos empleando como recursos la indumentaria, el baile y el canto. En sus espectáculos, cada departamento era distinguido con componentes representativos como por ejemplo el típico personaje femenino vestido con trajes recreados a la que sumaba como composición la intervención de personajes pueblerinos.

FESTIVAL INTERNACIONAL DE DANZA. Destaca la presencia de Rosa Elvira Figueroa. ©CDAA -ENSF JMA.

La Escuela de Música y Danzas Folklóricas Peruanas de la maestra Rosa Elvira Figueroa recibe su valor oficial otorgado por el Estado en el año 1949, quedando así oficializada su propuesta de formación de profesores de música y danzas en folclor, con el adiestramiento técnico de artistas para la representación que denominaba “Teatro folklórico”. El plan de estudios contemplaba dos años dentro de los cuales se realizaban prácticas pre-profesionales. Para optar el título se requería la presentación de un trabajo monográfico, como resultado quedaban acreditados para la enseñanza en los centros educativos nacionales y particulares. Algunos de los que pertenecieron a la planilla docente fueron los profesores: Jorge Chara Góngora, José Castellares, Augusto Ego Aguirre, Graciela Morales Ayarza y Porfirio Vásquez Díaz. Este período abarcó 14 años aproximadamente, entre 1949 y 1963. Paralelamente, la apreciación y sentido que la maestra Rosa Elvira tenia del folclor era duramente cuestionaba por el mundo académico, tanto de líderes del indigenismo, como en especial por antropólogos entre ellos don José María Arguedas, y don Josafat Roel Pineda, quienes resaltan una serie de desconocimientos de autenticidad en las indumentarias, bailes y contextos propuestos por ella considerándolos como distorsiones presentadas por el elenco "El Perú canta y baila" formado por alumnos y egresados de dicha escuela.

Dra. Mildred Merino de Zela, "Mocha" Graña Garland; César Alfredo Miró-Quesada y Agripina Castro Aguilar.

La convicción de la maestra Rosa Elvira Figueroa por convertir en oficial su Escuela la llevó a persistir en la obra de promover su nacionalización anhelo que, sin embargo, tuvo como consecuencia que ella resultara fuera de su dirección. El reconocimiento como “Escuela Nacional” fue legalmente establecido a partir de 1963. En el año de 1964 se dio inicio a una nueva etapa como “Escuela Nacional de Música y Danzas Folklóricas Peruanas” sometiéndose a concurso la plaza para ocupar el cargo de la Dirección, que ese año es alcanzada por la Dra. Mildred Merino de Zela, intelectual de reconocida trayectoria, quien se preocuparía en reestructurar y fortalecer un plan de estudios con mayor rigor académico que garantice egresados competentes. Otro de los objetivos que se plantea, en su momento, la Dra. Mildred Merino fue que la Escuela dejara de pertenecer a la Casa de la Cultura y logre hacer la transferencia al Ministerio de Educación, gestión que permitiría su reconocimiento como “Sección Normal” con la facultad para formar y titular docente. Este logro fue alcanzado entre 1965 y 1967.

Referencias:

Arana R., Víctor Hugo (2008) “Historia institucional ENSF JMA” Dirección de Investigación. Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.


Martínez, Fedora (2010) “Rosa Elvira Figueroa: fundadora de la Escuela Nacional de Música y Danzas Peruanas. Documentos”. Fondo bibliográfico de la cultura peruana del Instituto Nacional de Cultura.


Sánchez F., Julia María. (2018) Escuela J. M. Arguedas: 71 años de memoria institucional. Cuadernos Arguedianos. Dirección de Investigación. Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.


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